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LA RELACIÓN CURRICULUM –SOCIEDAD Y LOS LEGADOS POST CONFINAMIENTO

Por Erick Ordoñez Capuano

Resumen

El vínculo-curriculum sociedad, para el regreso a clases en un sistema hibrido propuesto por las autoridades mexicanas para septiembre de 2021 es confuso, “hay un caos” y principalmente no hay un modelo claro, esto es coherente con la política pública de los últimos años, que presume de un “conocimiento”, de una expertiz, pero la realidad solo es una muestra más de violencia pedagógica, es algo que delega a los docentes como responsables de rescatar el curriculum impuesto y de  instrumentar la propuesta hibrida. 

El proceso de desarticulación de la relación mundo-mundos (de Alba, 2019), se manifiestan en lo llamado hibrido, los “responsables” no tienen un piso parejo, parte de diferentes recursos físicos, tecnológicos y de formación, el escenario es incierto, son distintas lógicas, creencias y las demandas concretas de los alumnos y sus familias son desconocidas. Los discursos oficiales están llenos de ambigüedades, y esto da pie a debilitar cualquiera política educativa. Por ello, la ambigüedad es parte nodal de los sistemas educativos latinoamericanos, en la mayoría de los casos crean lagunas o preguntas sin respuestas que dan pie a debilitar cualquier discurso tanto de la justicia social como del conservadurismo (Plá, 2016). Esta realidad de trabajar en la incertidumbre tal vez ya sea algo normalizado, ya que la estabilidad no es lo común, el docente se reinventa ante cada nuevo reto, y en una educación hibrida en pandemia son muchos retos, por lo tanto, son muchos reinventos.  

El nuevo ordenamiento social propuesto por los gobiernos progresistas tiene que retomar de una u otra forma modelos conductuales y cognoscitivos de una enseñanza tecnocrática de los años 70´s propuesta para los más aptos (o con mejores oportunidades que la mayoría de la población), con ello se reafirma esta ambigüedad. Este ejemplo, representa una escalera ascendente de teorías cognitivas, o constructivistas, y ahora hibridas son construidas en una ambigüedad lo que genera incertidumbres en diferentes escenarios en el continente.

Desarrollo

Zemelman (1992), menciona que la coyuntura representa una mediación entre el conocimiento acumulado en estructuras teóricas y la alternativa de Praxis adecuada al quehacer de una opción definitiva posible, este caso la coyuntura de la realidad mexicana en agosto-septiembre de 2021 es un tema de mucha seriedad, porque precisamente deja un vacío en el conocimiento y praxis generado en el periodo escolar que concluyó en junio del 2021, que desde el inicio de la pandemia COVID19, las autoridades educativas plantearon medidas emergentes sin esa coyuntura (es decir ambiguo). No hay tensión en el actual plan de estudios implementado porque no alcanza a desarrollarse, la propuesta “aprende en casa para las institucione públicas”, y los “Objetos Virtuales de Aprendizaje” que se presentan en escuelas privadas, afirma la mirada tecnocrática y neoliberal (además de que incitan al consumo de un bien, llamase artefacto o medios digitales). 

Sin embargo, existen casos aislados como la educación en resistencia, la educación popular o la autónoma, pero no son propuestas que permeen en lo que podríamos llamar Nacional. El éxito cualitativo es parte de un esfuerzo colectivo o personal, pero no es resultado de una política educativa comprometida. Es decir, ¿No hay proyecto? ¿No hay fundamento? Los alcances, su nivel de medición de impacto siguen siendo de una historia neoliberal. Reitero que el éxito y el orden coyuntural de algunos grupos colectivos de docentes o el docente en lo individual, rescaten y sustente su proyecto educativo de forma solitaria.

Partiendo de la direccionalidad necesaria y las determinaciones a lo largo de la historia de la educación en México, por lo menos desde la época Vasconcelista, no hay tal dirección. Soluciones hay miles, acciones también, compromisos por parte del Estado no hay, revoluciones educativas tampoco. Es decir, las “sugerencias del futuro” parten de un compromiso serio con la educación, que esta palabra tenga un sentido de vida, un saber ser del pueblo o comunidad. 

En este sentido, Enrique Dussel menciona “La Humanidad deberá aprender, a partir de los errores de la Modernidad, a entrar en una Nueva Edad del Mundo donde, partiendo de la experiencia de la necro-cultura de los últimos cinco siglos, debamos ante todo afirmar la Vida por sobre el capital, por sobre el colonialismo, por sobre el patriarcalismo y por sobre muchas otras limitaciones que destruyen las condiciones universales de la reproducción de esa Vida en la Tierra”. El discurso del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación es ambiguo, intenta ser independiente de cualquier ideología neoliberal, pero recurre a herramientas tecnocráticas, tanto las estrategias afirmativas y transformativas como menciona Nancy Fraser (citado en Plá, 2016), se mezclan, y por ello es ambiguo, prueba de ello los dos secretarios de educación pública (uno representante del neoliberalismo y otra representante de las bases del magisterio).

Siguiendo a Dussel (2021); “en el silencio de nuestro retiro exigido por los gobiernos para no contagiarnos de ese signo apocalíptico…tomemos un tiempo en pensar sobre el destino de la Humanidad en el futuro. Nuestra complicada relación con la estructura del futuro”. La estructuración no debería ser engañosa, si no todo lo contrario transparente, honesta y sencilla, otro ejemplo lo menciona Bertha Orozco, en donde dice que el normalismo dejo afuera lo “pedagógico”, es decir, se le quito el alma, se le instrumento para replicar modelos a modo de una política tecnocrática.

 Una de las grandes ventajas del ser humano en su trayectoria evolutiva es la capacidad de visualizar el futuro, fenómeno también denominado como "conciencia de futuros". Leonora Masini menciona “Sólo aprendiendo a mirar hacia adelante y aprendiendo a conceptualizar y comprender el futuro como un conjunto complejo de alternativas, entre las que se puede elegir libremente, podemos pensar con optimismo sobre el futuro”.  Los escenarios sustentados en e presente, solidos teóricamente, comprobables, honestos y justos, serían buenos elementos para avanzar a soluciones inclusivas, que respondan a las necesidades de una sociedad. En mi opinión antes de responder a los ODS-ONU se debería curricularmente responder a la justicia social de nuestros pueblos, que viven todavía en la pobreza económica e intelectual.

Entonces la relación curriculum sociedad, está en el curriculum pensado propuesto por diseñador curricular y el Curriculum vivido propuesto docente y su adecuación curricular, sin embargo, ambos conviven en un contexto llamado política educativa que es ambigua. Como un curricólogo puede escuchar a una propuesta que tiene elementos opuestos, elementos que promuevan la desigualdad, el rechazo de estudiantes, que diseñe una solución que sea excluyente.

El texto de Zemelman (1992)menciona lo siguiente “la idea de una presente mutable obliga a pensar la teoría como una estructura racional, cuya función es poner al sujeto pensante en función del movimiento de la realidad, el cual, en medida de que se desconoce, solo es una exigencia de objetividad y no un contenido” en este sentido también menciona “el momento de la construcción del objeto” en estos dos aspectos lo mutable y el momento de la construcción del objeto, permite analizar que la incertidumbre que sentimos muchos docentes, no solamente es justificada, si no que es producto de esta coyuntura histórica. Quizás se mencionará que es una incertidumbre mundializada, pero la realidad es que no, ya que en México la desatención y la violencia pedagógica ejercida al personal docente y el magisterio tiene décadas.

Me preocupa que no exista alguna conversación compleja (Pinar, 2011) o algún diálogo curricular (de Alba y Cassimiro, 2016, citado en Orózco, 2021), entre el Estado y los docentes, solo hay directrices con incertidumbre, y eso no contribuye a que los docentes se sientan con las herramientas suficientes para regresar a un sistema hibrido, además de la salud mental.

Finalmente considero que la visibilización de la violencia pedagógica en los docentes y de las tensiones de los alumnos y sus familias con el curriculum oficial serían un pequeño escalón para poder sanar el daño que existe.



Referencias

de Alba, A. (2007) “Curriculum, cambio tecnológico, tic y constitución de nuevos sujetos sociales del siglo XXl”, en  Alicia de Alba, Curriculum sociedad, el peso de la incertidumbre, la fuerza de la imaginación, México, IISUE, pp. 187-217.

de Alba, A. (2020) “Currículo y operación pedagógica en tiempos de COVID-19. Futuro incierto”,en Educación y pandemia. Una visión académica, México: IISUE,  pp. 289-295

Dussel, E. (2021). Cuando la naturaleza jaquea la orgullosa Modernidad. Blog nuestrAmérica. Periódico de divulgación científico-académica y social, vol. 3, 2020 Ediciones Nuestra América desde Abajo Ltda, Chile .

Orozco Fuentes (2020). Documento de trabajo. “Notas para una construcción conceptual sobre la noción Proyecto: de noción a concepto ordenador”. México, UNAM-IISUE

Plá, S(2016). Currículo, historia y justicia social. Estudio comparativo en América Latina. Revista Colombiana en Educación, 71, 53-77.

Zemelman (1992).” en, Horizontes de la razón. Uso crítico de la teoría, Barcelona, Colegio de México – Anthropos editorial, pp. 23-46


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