De las maquinitas a las tecnologías de la información en la educación. Primeros encuentros con las maquinas del saber. Cuando yo cursaba mis estudios en educación básica recuerdo qué la instrucción que se me proporcionaba en la escuela era un tanto compleja, primero tenía que cargar como con diez kilos de libros, un tanto más de cuadernos, una serie de utensilios como lápices, gomas, colores, un compás puntiagudo y de metal. Recuerdo que las clases iniciaban a las ocho de la mañana, primero presenciábamos alguna ceremonia homenajeado alguna personalidad, después, mi profesora pasaba las horas entre temas de ciencias naturales, sociales, matemáticas y español, con un discurso poco motivador y con una gran autoridad menospreciaba o agredía (volaban lápices y guises) a quién no estuviera atento a su discurso. En el recreo nos alimentábamos con una deficiente dieta constituida por palomitas, bebidas sintéticas de sabor uva y una torta, cuando teníamos educación física nos ponían a corr
Back office educativo